Qué causa y cómo detectar el daño renal
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Los problemas en los riñones tienen diversas causas, siendo la principal la relación entre diabetes y daño renal. Sin embargo, hay algunos síntomas y exámenes que te permiten detectarla si te los practicas a tiempo.
El daño renal es un padecimiento en el que los riñones pierden sus capacidades para filtrar los desechos de la sangre y el exceso de agua, así como de regular las cantidades de algunos componentes como la vitamina D.
¿A qué se deben los problemas de los riñones?
Aunque las fallas renales pueden aparecer por distintos motivos, los principales causantes son otras dos enfermedades que se han vuelto más comunes en los últimos años.
La relación entre diabetes y daño renal viene dada por los altos niveles de azúcar en sangre de una persona con diabetes.
Si no se mantiene un control adecuado de la glucemia, la saturación terminará por ocasionar daños en los vasos sanguíneos de los riñones; esto lleva de forma inevitable a que estos importantes órganos pierdan progresivamente su capacidad operativa.
Si se presenta presión arterial alta, donde la fuerza con la que es bombeada la sangre por el cuerpo es muy alta, con frecuencia es posible que esta derive en daño renal por hipertensión.
Por otra parte, el daño hepático y renal es también una posible complicación. Los riñones son uno de los tejidos que más se ve afectado por las enfermedades del hígado, como la cirrosis.
Si a esta se le suman problemas en los riñones puede convertirse en un caso de cirrosis hepática aguda con mayor rapidez de la habitual.
¿Cómo se detecta el daño renal?
Aunque la enfermedad renal es silenciosa, dado que sus mayores síntomas no suelen aparecer hasta una etapa bastante avanzada, existen algunas señales tempranas que pueden apuntar a que se tiene este padecimiento.
1. Frecuencia de la micción
Un aumento, especialmente nocturno, o una disminución en la frecuencia en las ganas de orinar puede ser una primera alerta.
2. Cambios en la orina
La coloración de la orina es un indicador de lo que ocurre en los riñones. Un cambio repentino en la coloración o la presencia de sangre es indicativo de que algo no está bien.
3. Edema
La hinchazón, especialmente de las extremidades, es un signo de problemas en la retención de líquido.
4. Tensión arterial
La insuficiencia renal puede aumentar la tensión arterial; esto a su vez crea un ciclo de daño renal por hipertensión.
Sin embargo, no presentar estos síntomas no es en realidad suficiente para descartar fallas en los riñones, sobretodo en el caso de personas con diabetes.
Es por esta razón que, buscando prevenir que la diabetes y daño renal sigan avanzando, se desarrolló una prueba que permite determinar si, en efecto, la salud de los riñones está comprometida.
¿En qué consiste el examen a los riñones?
Para descartar el daño renal se hacen dos exámenes que permiten leer valores asociados de manera directa al funcionamiento de los riñones.
Los valores regulares en esta prueba se encuentran en el rango de los 60-120. Entre 60 y 15 es indicativo de que se empiezan a perder funciones renales; cualquier resultado por debajo de 15 implica una falla renal que requerirá tratamiento y más adelante diálisis.
Estos procedimientos son bastante sencillos y es posible hacerlos en cualquier laboratorio clínico. Los resultados deben ser revisados por el especialista en el área de nefrología y de esta manera determinar si se trata de daño renal asociado a la diabetes o a la hipertensión.
La frecuencia del examen
Los exámenes, en personas sanas, se recomiendan una vez al año. Es probable que si te chequeas de manera regular tu médico incluya estas pruebas en una revisión completa. Si no fuese así y quieres descartar el daño renal, tienes derecho a pedirle que te los recete.
En el caso de personas con diabetes, problemas de hipertensión o daño hepático, la frecuencia puede ser de dos a tres veces al año. Esto queda a criterio del especialista y dependerá muchas veces de la gravedad de estas enfermedades.
¿Qué tan importante es la prueba?
Como cualquier tema relacionado a la salud, y en especial en las llamadas “enfermedades silenciosas”, las pruebas de descarte son de suma importante.
Dado que los síntomas no aparecen hasta muy avanzado el daño renal, estos exámenes son la forma más efectiva de saber con certeza si tu salud está en riesgo.
A partir de los posibles resultados, además, será más fácil definir un plan de acción para proteger tus riñones y cualquier tratamiento necesario para paliar los efectos si es que ya se encuentra en un estado avanzado.
Este artículo contiene recomendaciones generales, consultar con un profesional de la salud calificado.
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BIBLIOGRAFÍA
Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales. Pruebas y diagnóstico de la enfermedad de los riñones. Disponible en: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-rinones/informacion-general/diagnostico
American Kidney Fund. Enfermedad de los riñones. Disponible en: https://www.kidneyfund.org/en-espanol/enfermedad-de-los-rinones/
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