El glaucoma ocurre cuando aumenta la presión en el ojo. En la mayoría de los casos, la presión causa que el humor acuoso drene más lentamente, de manera que se acumula en la cámara anterior. La presión aplasta los vasos sanguíneos que llevan sangre a la retina y el nervio óptico. Se pierde la visión gradualmente porque se daña la retina y el nervio.
Las personas con diabetes son 40% más propensas a tener glaucoma que las personas sin diabetes.* Cuanto más tiempo la persona haya tenido diabetes, más común el glaucoma. El riesgo también aumenta con la edad. Existen diversos tratamientos, como medicamentos para reducir la presión en el ojo, mientras que otros requieren cirugía.