En un plan alimenticio, podemos llevar una dieta con un balance energético; es decir que podrías comer de todo siempre y cuando haya un equilibrio con la actividad física en complemento con tus metas individuales.

Las personas que inician un tratamiento para la diabetes (cuyo objetivo es obtener un buen control metabólico) también creen que ya no podrán comer cosas “deliciosas” o “dulces”. Cuando en realidad una dieta es “aprender qué comer y en qué cantidades” para que sea bien aprovechado por tu cuerpo.

Es evidente la relación directa que hay en la alimentación con la forma de vida de cada persona, sus horarios, costumbres y hasta con su día a día en el trabajo. Es importante saber que una alimentación es gran parte del camino para una vida saludable, pero también llegamos a tener en la mente la palabra “difícil” cuando pensamos proponérnoslo cuando no es así necesariamente.  

Conseguir un balance energético con la nutrición que necesitas, es posible si conoces las aportaciones que te dan los grupos alimenticios, tales como las verduras, frutas, cereales y carnes, y siendo conscientes de la cantidad de carbohidratos que ingieras, ya que en exceso produce glucosa que tu cuerpo puede no manejar bien. 

Algunas aportaciones esenciales que debes tener claro en cada grupo alimenticio son:

Es uno de los grupos alimenticios más importantes en la dieta de una persona con diabetes, por su gran valor nutricional y bajo contenido en hidratos de carbono (los responsables de generar la glucosa en el cuerpo). De ahí que sea el protagonista en las dietas, siendo un complemento ideal y tu aliado para estar presente en todos tus platillos. 

Cuentan con una gran cantidad de minerales, sobre todo en calcio y potasio, los cuales son importantes cuando existe una complicación renal, como puede aparecer en la diabetes, afectando la habilidad de los riñones para hacer su tarea habitual, que es eliminar los productos de desecho y los líquidos adicionales del cuerpo.

La recomendación: comerlos frescos, hervir las verduras en una olla de presión con agua previamente en ebullición, si es posible sin pelar y enteros o partidos en grandes trozos; de esta manera mantiene el mayor contenido de vitaminas.  

Las frutas son un grupo de alimentos indispensables para realizar una dieta equilibrada. Su característica nutricional más significativa es su gran aporte de fibra y vitaminas, sobre todo, la vitamina A y C. 

La recomendación: elige frutas con variedades en sus colores, las frutas de temporada en verano y las que se han expuesto más al sol (dentro de un mismo árbol los frutos situados al sol), ya que son las más ricas en vitaminas.

La carne pertenece al grupo de los alimentos clasificados como proteicos. Tanto en la dieta de las personas con diabetes, como en la de la población general que quiere seguir estando sana, el aporte de proteínas no debe ser superior al 15 % del total de las calorías diarias. En general, el aporte de alimentos proteicos en la dieta debe ser de 0.8 gramos por kilo de peso al día, o como referencia usa el tamaño de la palma de una mano.

La recomendación: Puedes incluir el pescado como parte de tus alimentos cuando comas carne, ya que, aunque tiene un valor proteico más bajo que las carnes rojas, su contenido en tejido conectivo es menor y esto da una mejor digestibilidad, lo que hace que el pescado sea más fácil de digerir.

Los principales cereales que utilizamos en nuestra alimentación son el trigo, la cebada, el arroz, el maíz, el centeno y la avena, ricos por su variedad de aportación en proteínas y vitaminas. 

En la dieta de una persona con diabetes el pan se considera como una unidad fundamental de equivalencia, así 20 gramos de pan (aproximadamente una rebanada) es una ración con un valor de 10 gramos de hidratos de carbono.

La recomendación: Conocer qué cereales son los que puedes aprovechar mejor, ya que tienen una subdivisión sobre contenido de gluten y fibra. Nunca dejemos pasar nuestras metas personales para poder empatar los alimentos de la manera más efectiva.

Sabemos que la mayoría de los platillos tiene carbohidratos en sus ingredientes. Incluso la dieta de la persona con diabetes obtiene energía principalmente de estos macronutrientes y conforma entre el 50 y el 60 % de las calorías totales ingeridas diariamente. Son los responsables de generar la glucosa, única fuente de energía del sistema nervioso y de las células sanguíneas.

Pero entonces te preguntarás, ¿los carbohidratos no son malos para mis niveles de azúcar en sangre? En exceso sí, pero no significa que una persona con diabetes deba evitar consumirlos, ya que esto pondría en riesgo su salud, sino que es importante contabilizarlos dentro de un plan de alimentación saludable para proveer la energía suficiente al cuerpo sin tener repercusiones negativas en el control de la glucosa.

Por ello es que Glucerna® funciona como una buena colación en tu plan de alimentación; pues además de aportar los valores nutricionales necesarios, los carbohidratos que contiene son de lenta digestión, lo que ayuda a mantener tus niveles de azúcar; incluso los carbohidratos que lo componen son conocidos por tener el poder de aportar sabor dulce; y no por ello contienen azúcares dañinos para alguien con diabetes. 

Por tanto, podemos decir que las personas pueden consumir café con azúcar y postres, si lo hacen en cantidades pequeñas, sin olvidar tomar suficiente agua y caminar o realizar alguna otra actividad física. 

Así que ya lo sabes, comienza tu plan de alimentación de la mano de tu profesional de la salud, asegúrate de incluir alimentos que te gustan y atrévete a probar cosas nuevas para averiguar qué funciona en ti. Recuerda que no hay atajos ni una dieta “mágica”. Lo importante es tener presente que comer equilibradamente y tener actividad física en tu rutina diaria, te ayudará a controlar los niveles de azúcar en la sangre.