La importancia del apoyo emocional en la diabetes
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Un elemento muy importante en las personas que padecen enfermedades son sus círculos sociales más cercanos, muchas veces esta consideración suele ser poco valorada o no tiene mucho interés por las personas. Sin embargo, está comprobado que el apoyo de los seres queridos ayuda a la recuperación de las personas que tienen un padecimiento.
La noticia para una persona, al ser diagnosticada con un padecimiento, suele ser difícil; en el caso de la diabetes el impacto es grande, ya que casi siempre implica el cambio de un estilo de vida, desde las actividades diarias, hasta la dieta que lleva. Pero estas circunstancias pueden ser más tranquilas de lo que uno puede creer gracias a algo, tan aparentemente sencillo, como lo es la familia.
Los seres queridos son un factor importante en el momento en que una persona, con un padecimiento, necesita mejorar su salud. Es un hecho que estar rodeados de seres queridos puede cambiar drásticamente el mejoramiento de la salud, pero ¿cómo es que sucede?
Principalmente puedes darte cuenta que a cada persona dentro de tu círculo social íntimo le afecta en diferente grado y manera, cuando se enteran que tienes diabetes; es lógico que nuestros padres o hijos resulten más comprometidos e interesados en la situación, que alguien más lejano.
Claro que depende de varios factores; a nivel personal, uno puede estar consciente si su diagnóstico se ha dado debido a la genética o por malos hábitos alimenticios. Y de uno depende afrontarlo como una catástrofe que trastornará su estilo de vida o como una consecuencia que sólo debe afrontarse.
Para el resto de la familia puede ser un camino de incertidumbre debido a el desconocimiento del padecimiento, pero si tienen una forma positiva de llevar la noticia pueden convertirse en personas esenciales al momento de saber cómo llevar los cuidados.
Lo importante que debes saber es que no hay que enfrentarse solo ante estas circunstancias. El platicar con tu familia y amigos para que formen parte de la solución en tu día a día, siempre será la mejor recomendación.
También hay que mantenerse involucrados, cuanto más involucrados estemos, como apoyo o como la persona afectada, más influirán nuestras presencias y se dejará influir por lo que le ocurra al otro. En este punto es importante darse cuenta del protagonismo de la motivación y de estar siempre informados.
Un cambio en el estilo de vida se volverá difícil si nos hace falta el apoyo de esas personas que forman nuestra red de apoyo y si desconocemos la enfermedad. Ambos elementos son esenciales al momento tener una vigilancia adecuada de la enfermedad, para decidir realizar algunas actividades, y hasta para llevar una dieta adecuada sin perder las ganas de cumplirla, pues entre todos pueden hacer más llevadero todas esas acciones si notas el compañerismo.
Lamentablemente, aún hay circunstancias que impiden llevar a cabo un buen camino en el mejoramiento de la salud, y esto se debe a el desconocimiento del cuidado de la persona, de la enfermedad, el sedentarismo, la desconfianza en la capacidad del médico; hasta aspectos personales, como falta de comprensión de las indicaciones médicas, escolaridad baja, intolerancia a los medicamentos, o el hecho de que prefieran el empleo de terapias alternativas.
Por ello tu red de apoyo y tú deben tener como tarea buscar estar informados de cómo reacciona la diabetes, solos así podrás tener el soporte necesario para tener una adaptación y cuidado exitoso.
Todos pueden comenzar por tener en cuenta y fomentar los llamados, “Los 7 hábitos para el control de la diabetes” que constan de:
1. Comer saludable: elegir una alimentación correcta para mantener un buen control de la glucosa.
2. Activación física: hacer diariamente ejercicio y evitar el sedentarismo.
3. Auto monitorización: de glucosa, tensión arterial, peso, valores nutricionales de los alimentos, entre otras.
4. Utilizar la medicación adecuada.
5. Afrontar retos cotidianos como los descensos o elevaciones anormales de la glucosa.
6. Mantener una actitud positiva: manejar adecuadamente el estrés.
7. Reducir riesgos: evitar las complicaciones a largo plazo de la diabetes.
Recuerda que estás medidas pueden variar según tus necesidades y objetivos, por lo que es muy importante que deba ser consultado con un profesional de la salud formado especialmente para dicha razón. Y no lo olvides, la clave es fomentar la participación de tu familia para un mejor recibimiento de los cambios que haya.
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